Por José Elpidio Romero
“Pacucho”, un hábil restaurador creativo
Antonio Miguel Batalla, 50 años, ganadero, es un creador ingenioso de objetos que reconstruye, arregla y pone en funcionamiento con un ingenio renovador, para que los mismos puedan ser utilizados nuevamente cumpliendo un rol diferente pero apto para ser aprovechados. Imagen llegó al Establecimiento “La Esperanza”, a unos 55 kilómetros aproximadamente de Paso de los Libres, para entrevistar al amigo “Pacucho”, quien nos estaba esperando en su casa de campo.
Él, es un trabajador habilidoso en este particular rubro en que se desenvuelve y que se ha tornado público últimamente. Esta actividad, es como si fuera un pasatiempo simple después de su dura jornada en el campo.
Se ha convertido en un oficio rutinario, convirtiendo elementos muchas veces desechables, en objetos netamente utilizables en el hogar o en otras dependencias de su escritorio o casa.
Comenzó la Escuela primaria en la localidad de Bonpland, más precisamente en la Escuela Rural N° 413, en donde estuvo hasta 6° Grado.
Su educación en el nivel secundario, lo hizo en la Escuela Técnica N° 1 “Pedro Ferré” de Monte Caseros. También realizó estudios prácticos durante la implementación del Sistema Dual, habiendo pasado a formar parte de la enseñanza que se impartía en los talleres ferroviarios de la ciudad de Monte Caseros.
No es un novato en esto que está haciendo, ya que sus comienzos se remontan a una niñez en que sus mayores, lo educaron y enseñaron como se hacía en otros tiempos, con la seriedad y responsabilidad propia de aquellos inmigrantes que llegaron para sumarse a los miles de trabajadores en distintos puntos del país.
Son varios los elementos que han pasado por las manos de “Pacucho”, convirtiéndose en una gama de arreglos e invenciones que son mostrados a los que visitan su casa en el campo o en Paso de los Libres, ciudad en donde vive con su familia.
“Cansado de ver cómo rompían las puntas de mis cuchillos, se me ocurrió hacer un picahielos”, dijo “Pacucho” a este medio periodístico, poniendo de manifiesto sencillamente, una de sus creaciones más comentadas dentro de su círculo de amistades y familiares.
Es un restaurador de objetos antiguos como el “combinado de música de la abuela”, que pasó a ser un mueble cristalero en su casa del establecimiento rural. O un amperímetro oxidado que ahora está como adorno, después de haber sido “arreglado”. También una tijera de esquilar que pasó a ser la base de un velador en funcionamiento.
Son varios los elementos que forman parte de la colección que orgullosamente comenta a Imagen. Tanto como cuando se refiere a su hermosa familia, su esposa Rossana y sus tres hijas, como si ellas fueran y son, indudablemente, el mayor tesoro que la vida le ha brindado.
Al respecto, una de sus hijas ha afirmado que "su papá además de ser un ingenioso nato, trabajador, humilde y perfeccionista, es una excelente persona" ..!!!!
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