Ir de "pesquería"
Una antigua costumbre popular
Terminó la Semana Santa y también la semana de pesca en varias provincias argentinas, en donde una tradicional costumbre se materializa cuando distintos grupos comienzan a emigrar hacia sus hogares después de estar disfrutando de esta disciplina deportiva acampando durante varios días.
"Nos vamos de pesquería", es la consigna anual de amigos que se juntan para viajar a la zona campestre en donde existen rios, arroyos o lagunas, con la finalidad de pasarla bien en esa semana distinta de ese mes en que se conmemora la semana santa. No siempre es fácil hacerlo, para aquellos que gustan de estar tranquilos en espejos de agua que son accesibles para mucha gente, ya que el pescador no quiere ni necesita, tener a otras personas que no son de su grupo en los alrededores.
En distintas provincias argentinas, salir de pesquería, es también decir "nos vamos de campamento", preparando con anticipación todo lo que se va a llevar en esos días especiales.
El comestible para tres o cuatro jornadas, la carpa, las cañas, la variedad de carnadas, el grupo electrógeno para tener luz por la noche, las embarcaciones que pueden ser una lancha, piragua o canoa, el combustible necesario para alimentar los motores, bidones de agua potable, mucho hielo para enfriar las bebidas que se va a consumir, o el pescado que se puede obtener de los lugares en donde se pesque, ingredientes y accesorios que son fundamentales para pasar unos días agradables en compañía de amigos.
Están los cocineros y sus ayudantes, el que prepara el fuego, el que junta la leña, los que ayudan a pelar las papas y otras legumbres para el tradicional guiso. Después, los encargados de lavar platos, cacerolas y ollas que se utilizan para cocinar.
Además, los que tienen que limpiar y preparar los pescados para comer, fritos o tal vez de otra forma de acuerdo a los gustos del ocasional encargado de la comida.
Ir de pesquería en Semana Santa, se transforma todos los años en poder salir y disfrutar de la vida al aire libre, con todo lo que implica el tener la oportunidad de hacerlo con amigos, familiares o también con allegados más íntimos, pero con la esperanza de "pasarla bien" y de paso ver la posibilidad de pescar las piezas que cada lugar, ofrece a las personas que pasan varias horas hasta que su espera valga la pena y puedan obtener el premio esperado.
Salir de pesquería o campamento, es un evento extraordinario para mucha gente, ya que pueden aprovechar esta fecha especial para distenderse, salir de la rutina diaria y juntarse con esos amigos de siempre, para charlar de variados temas, contar anécdotas, escuchar música, poder leer tranquilo a la sombra de los árboles, disfrutar del truco, compartir una "mesa" o alguna guitarreada, al borde de algún rio de la región en donde se ha elegido para hacerlo.
Para muchos es toda una aventura, entrar en campos en donde los caminos son difíciles e inaccesibles, algunos intransitables, atravesar bañados y picadas para poder llegar al sitio elegido, en donde el ámbito natural sirva para acampar y la promesa de que pueda haber "buena pesca", que son los ingredientes necesarios que todo pescador busca siempre cuando emprende una acción de esta naturaleza.
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