Poderes enfrentados
Rechazó Lorenzetti que se les tome examen a los jueces
Polémica por un proyecto del Gobierno. El presidente de la Corte dijo que los actuales controles son más democráticos y menos peligrosos MAR DEL PLATA.- El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, se opuso abiertamente ayer a la iniciativa del Gobierno de tomarles exámenes periódicos a los jueces.
Dijo que las sentencias están suficientemente controladas por quienes son parte en los juicios, por la prensa y por la sociedad en general, y advirtió que ésa es una forma mucho más "democrática" y menos peligrosa de fiscalización.
"Como acto de gobierno, la sentencia está muy controlada, mucho más que los actos de otros poderes del Estado", afirmó Lorenzetti a LA NACION. "Nadie ve la necesidad de tomar exámenes. Si un juez tiene muchas sentencias malas, se lo puede echar. Tenemos cosas mucho más importantes que discutir", opinó.
El presidente de la Corte llegó a esta ciudad junto con Elena Highton, también integrante de la Corte, para la inauguración de la Asamblea de la Federación Latinoamericana de la Magistratura.
Las sesiones, que durarán hasta mañana, tienen como tema central un asunto que en la Argentina es motivo de fricción entre el kirchnerismo y los magistrados: la independencia judicial.
De acuerdo con Lorenzetti, para garantizarse esa independencia la Justicia debe construir una relación fuerte con la sociedad, y así lo sostuvo ayer, en una conferencia en la que exhortó a sus pares a unirse. "Los jueces tienen que ser muy activos en la defensa de los derechos de los ciudadanos.
Tenemos que tener un poder del Estado que tenga una relación sólida con la sociedad. De lo contrario, ese poder siempre será débil." El auditorio, un centenar de jueces de 17 países de la región, lo aplaudía entusiasta. No había entre el público representantes del oficialismo. "Los invitamos, pero no vino nadie", dijo, con una media sonrisa, un miembro de la organización.
La tensión entre el Gobierno y la Justicia no cede. La semana pasada, el ministro Julio Alak defendió un proyecto para evaluar periódicamente a los jueces, a quienes consideró parte de un poder "aristocratizante". Después de su conferencia, Lorenzetti mantuvo una breve conversación sobre el tema con LA NACION.
"No sé a qué se refiere, ¿será que los jueces son de clase alta? -dijo-. La gran mayoría no lo son. En mi caso, por ejemplo, mi mamá era maestra y mi papá viajante de comercio."
Buscó, no obstante, bajar el tono de la discusión. "La tensión entre poderes es normal", afirmó, y dijo que el rol que asumirá la Corte ante este debate es claro: limitarse a cumplir sus obligaciones institucionales.
-¿Qué opina de la iniciativa oficial de examinar a los jueces?
-Una iniciativa es para solucionar un problema y acá lo primero que hay que ver es si el problema está. Una sentencia judicial es examinada por las partes, las cámaras de apelaciones y la prensa que la transmite. Como acto de gobierno, está muy controlada, mucho más que los actos de otros poderes del Estado.
-¿Cuál sería el problema de examinar a los jueces?
-Nadie ve la necesidad. Si un juez tiene muchas sentencias revocadas, es causal de juzgamiento; si tiene muchas sentencias malas, se lo puede echar. Tenemos cosas mucho más importantes que discutir. Hay que mejorar mucho el Poder Judicial para que sirva a la población.
-¿Podría ser peligroso?
-Eso depende de cómo lo quieran instrumentar. Hoy el examen es muy democrático, participan las partes, la prensa, la comunidad. Ahora, si depende de una o dos personas, habrá que ver quién las designa...
-El ministro de Justicia habló de un poder "aristocratizante" de los jueces
-No sé a qué se refiere, ¿será a que los jueces son de la clase alta? Yo no lo escuché, pero el Poder Judicial es muy amplio en la Argentina. La gran mayoría de los jueces no pertenece a ninguna clase alta.
-Se les cuestiona a los jueces un perfil aristocrático y conservador.
-Hay que analizar los hechos objetivos. En cuanto a si son conservadores, las sentencias de los jueces argentinos son tal vez las más innovadoras de toda la región. En derechos humanos, por ejemplo, se declaró la nulidad de las leyes de amnistía.
En esta materia es el Poder Judicial más progresista. En lo ambiental, es el que más avanzó de la región, lejos. En materia de derechos económicos y sociales, el Comité de Naciones Unidas dijo en Ginebra que entre los poderes judiciales más innovadores están Colombia y la Argentina.
-¿Cree que el Gobierno atenta contra la independencia del Poder Judicial?
-Eso es muy vago, creo que hay que ver los hechos concretos. En todos los países hay problemas.
-¿La tensión entre poderes llegó demasiado lejos?
-Es normal que exista tensión...
-En los últimos días hubo declaraciones fuertes del ministro de Justicia, del presidente de la Asociación de Magistrados, de legisladores? ¿Qué espacio decide ocupar la Corte frente a esta situación de tensión creciente?
-La Corte es muy clara en sus decisiones y opiniones y no creo que tengamos que hacer mucho más que eso. Tenemos que cumplir con nuestras obligaciones institucionales y creo que lo estamos haciendo. Lo que hay que hacer es no ceder. Tampoco hay que hablar de crisis todo el tiempo. Hay que hablar de cómo cumple su rol cada poder del Estado.
Un argentino presidirá la FLAM
MAR DEL PLATA.- Durante los próximos dos años el presidente de la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM) será un argentino: el juez penal Miguel Angel Caminos.Fue elegido ayer, en esta ciudad, por el voto unánime de los delegados de 17 países de la región.
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