El cura llegó hace casi nueve meses a esta ciudad fronteriza y cambió sistemáticamente el accionar de la Iglesia, con innovaciones positivas que fueron del agrado de la feligresía.

Debido al sistema conservador que existía en muchos aspectos en todo lo concerniente a la iglesia católica en Paso de los Libres, la llegada del Padre Jorge le dió un impulso renovador, por las múltiples actividades que ha generado dentro del catolicismo local.

La energía y vehemencia con que ha encarado algunos proyectos, con un criterio más amplio en el servicio que comenzó a brindar a la comunidad, forma parte de la misión específica que le ha encomendado su obispo y por su generosa personalidad que se demuestra en cada uno de los actos que lleva a cabo.

Oriundo de la localidad correntina de La Cruz, en donde estuvo los últimos 15 años, este sacerdote se hizo cargo de la Iglesia San José, después de la partida del Padre Nelson Goicoechea a la provincia del Chaco.

En una entrevista exclusiva con imagen y corresponsal de época, el Padre Jorge se refirió a su nueva vida en esta ciudad, diciendo que «estamos trabajando con muchas ganas, con mucho espíritu, con grandes expectativas y también con algunos temores como cuando vine a este lugar, ya que vengo de un pueblo chico como La Cruz, sabiendo que la idiosincracia de allá es totalmente distinta, por las raíces profundamente cristianas, histórica, por ser un pueblo jesuita con una tradición más arraigada que Paso de los Libres.

Este destino es un nuevo desafío, emprender una tarea que me han encargado mis superiores, aportando mi granito de arena en la colaboración que yo pueda brindar, porque la gente en general necesita siempre que su sacerdote esté junto a ellos, compartir sus alegrías como también sus tristezas, y ese es el respaldo obligado y necesario que nosotros tenemos que ofrecer a nuestra comunidad» expresó el religioso.

El Padre Jorge Espíndola, cursó el ciclo básico del secundario en la capital de Corrientes, luego continuó el nivel terciario que fueron tres años de filosofía y cuatro años de teología, en la ciudad de Rosario, en el seminario de ese lugar, que es donde tratan de discernir la vocación todos aquellos que consideran haber sido llamados para servir a Dios.

Pertenece a la Diócesis de Santo Tomé y responde al Obispo de ese lugar, Monseñor Hugo Santiago, cuya jurisdicción abarca desde el departamento de Ituzaingó hasta Paso de los Libres, con todas las poblaciones intermedias que existen sobre la costa del rio Uruguay.

Su accionar distinto con respecto a otros sacerdotes, llamó inmediatamente la atención dentro del ámbito religioso y en varios sectores de la población, por un carisma positivo que ha logrado que mucha gente se acerque nuevamente a la iglesia.

«Así como una familia tiene hijos, una parroquia tiene movimiento, tiene grupos, a quien el sacerdote le debe su tiempo, su dedicación, su acompañamiento y su formación, como si fuera un padre de familia, por ese motivo a nosotros se nos llama Padre, porque tenemos que atender las necesidades y acompañar las distintas realidades que van surgiendo», explicó con palabras sencillas este cura párroco.

También, se refirió al hecho de la formación de grupos o sectas que se crearon en los últimos tiempos: «muchas personas se han ido de nuestras iglesias, porque posiblemente no han tenido la oportunidad de ser escuchados ni acompañados en su momento y después son presa fácil de los oportunistas, por eso han surgido también muchas religiones o pseudas religiones, que supuestamente solucionaron momentáneamente los problemas de esa gente y quedaron enganchados con ellos», dijo el sacerdote.

Las varias innovaciones que el Padre Jorge ha llevado a cabo en esta ciudad, ha causado sorpresa y agrado para la familia católica, con la formación de asociaciones juveniles, comisiones de apoyo, grupos de trabajo, instalación de parlantes en el frente de la fachada de la iglesia, audio exterior durantes las ceremonias religiosas y música suave durante el resto del día, etc. «creo que hoy los medios son para ser usados, y sirven también para el servicio evangelizador, ya que los elementos que podamos tener, tanto material como humano, se pueden emplear para crear ese espacio tan necesario, para que la gente pueda recibir la palabra de Dios».

El Padre Jorge Espíndola, con su andar campechano, una sencillez y humildad que asombra, apasionado por la música regional, particularmente el chamamé, con una voz pausada y muy inteligente para saber escuchar, que cumplió 18 años de su ordenamiento como sacerdote hace pocos días, respondió con un poco de humor la pregunta obligada con respecto a la opinión generalizada de que había revolucionado a la iglesia católica en Paso de los Libres: «creo que es una apreciación un poco exagerada, pero considero que la gente manifiesta verdaderamente una necesidad de ser acompañada, consolada, tener la presencia de su pastor que esté con ellos cuando se lo necesita, en el justo instante en que realmente se lo necesita, no después o al otro día. Es como un padre cuando el hijo le dice que tiene que hablar con él, éste no le dice más tarde o después, cuando a lo mejor ese hijo necesita hablarle ahora, hoy, ya que mañana puede ser muy tarde. Con los fieles pasa lo mismo, cuando vienen a pedir una entrevista o a querer charlar por algún tema con el sacerdote, a veces por la gran demanda que existe tal vez no es posible en ese momento, pero el solo hecho de decirles que dejen algún número de teléfono para que lo podamos llamar más tarde, los reconforta y les hace sentirse bien, y cuando nos comunicamos están comprobando que nosotros no los hemos abandonado», dijo el Padre Jorge.

Colaboran en la tarea religiosa que se está desarrollando actualmente en esta ciudad, el Padre Alfredo Sanchez, que es el vicario parroquial, el Grupo de Catequistas, que cumplen funciones en las distintas capillas, un movimiento de matrimonios denominado «Hogares Nuevos», el grupo «Legión de María», integrado por personas mayores que tienen experiencia y aportan el crecimiento espiritual que la comunidad necesita, la Comisión de Jóvenes, que han creado un espacio de participación muy positiva para las personas de esa edad, el grupo La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, el Concejo Económico, que maneja la parte material, los beneficios, los arreglos y mantenimiento de la estructura de la parroquia, el Concejo Pastoral, integrado por miembros de los distintos grupos que son representados cada vez que se reúnen con el Padre Jorge Espíndola, quien es el responsable de la grey católica en Paso de los Libres.

Carismáticos
Otros de los que en la actualidad se están reuniendo en la parroquia San José, es el Grupo de Oración de la Renovación Carismática, que es un movimiento muy fuerte dentro de la iglesia y que no tenía aceptación con el sacerdote anterior, por lo que ha tenido buena aceptación el criterio del actual titular de la parroquia, quien dijo que este núcleo religioso «también necesita ser pastoreada, necesita ser formada y acompañada, por lo que estamos tratando de que los mismos tengan un espacio, por el aporte que pueden brindar a la comunidad», concluyó el Padre Jorge Espíndola, quien se ha metido al pueblo «en el bolsillo», tal la denominación popular que la gente comenta de este cura que revolucionó al cotolicismo, en esta ciudad del interior de la provincia de Corrientes.

- José Elpidio Romero - Corresponsal -