Cambios impositivos
El monotributo incluirá a más contribuyentes y será más caro
Subas para 1,45 millones de personas. El Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley que sube los montos de facturación y los aportes. Un año después de que comenzaran a analizarse los cambios, el Gobierno anunció ayer el envío al Congreso del proyecto de reforma del monotributo.
Uno de los efectos más significativos que traerá la norma, en caso de ser aprobada, será que habilitará la permanencia y la incorporación de muchos contribuyentes en el régimen simplificado, dado que se elevan los montos de facturación máxima permitida: de $ 72.000 a $ 200.000 para quienes prestan servicios y de $ 144.000 a $ 300.000 para los comerciantes.
Otra consecuencia será el aumento de los aportes mensuales destinados a financiar las prestaciones de la seguridad social.
Esta suba de las contribuciones alcanzará, en porcentajes dispares, a 1,45 millones de personas. Según lo previsto, se elevará de $ 46,75 a $ 70 el aporte a la obra social y de $ 35 a $ 110 el destinado al sistema jubilatorio en forma uniforme para todas las categorías.
Como no cambiarán las sumas de la parte impositiva del monotributo -variables según la categoría de inscripción-, el impacto en el bolsillo será más fuerte para quienes declaran menor facturación.
En la parte más baja de la pirámide, que incluye a quienes tienen ingresos de hasta $ 12.000 por año, la contribución total pasará de $ 114,75 a $ 213, es decir, un 85,62% más.
No habrá suba alguna para los 650.000 monotributistas que sólo pagan el componente impositivo porque tienen cubiertas por otra parte las prestaciones sociales; es el caso de los monotributistas que además son empleados dependientes o aportantes a una caja previsonal de profesionales.
El anuncio de que el texto fue enviado al Poder Legislativo fue realizado ayer por la mañana por el ministro de Economía, Amado Boudou, y por el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray.
La intención política es que sea aprobado en lo que resta del año y que el nuevo esquema de pagos esté vigente desde el 1° de enero. Echegaray afirmó en su presentación que la reforma busca "sostener el equilibrio del sistema de seguridad social". De hecho, el 70% de lo que se recaude será destinado a la Anses.
La justificación que dan quienes trabajaron en el proyecto por la actualización de los montos es la vinculación de los aportes con los beneficios prometidos.
"La prestación que le corresponde al monotributista subió de $ 200 a $ 827,23, mientras que la cotización siguió fija en $ 35", explicó a LA NACION un funcionario del organismo de recaudación.
Originalmente, el sistema del monotributo había previsto que a sus adherentes sólo les correspondiera una prestación básica, pero más tarde una norma dispuso que ningún jubilado del sistema nacional puede cobrar menos que el haber mínimo.
Fuente: Silvia Stang - LN -
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