El cantante canadiense casado con la Lopilato tiene disco nuevo, “To Be Loved”, dedicado a su mujer. En una nota exclusiva con Clarín, habla de cómo Luisana ha influido en él y cómo le afectó saber que será padre. Su amor por la Argentina. La inspiración de la música negra.

20.04.2013 | Por Silvia Maestrutti
Los Angeles - Especial para Clarín -

Con su tradicional campera de cuero negra y toneladas de simpatía para regalar, Michael Bublé se reunió con Clarín en un hotel de West Hollywood para hablar de su nuevo disco, To Be Loved (“Ser amado”), y de la mujer que ama.

Por entonces, el rubio cantante canadiense aún no sabía que el bebé que está por tener con su esposa, la actriz Luisana Lopilato, era varón. “Queremos que sea un bebé saludable. Espero ser tan buen padre como los míos, aunque tengo algunos temores de primerizo”, confesaba.

Estaba hablando con ella por teléfono cuando entramos a la habitación, y nos pasó el celular. Ella no entendía nada del otro lado de la línea, y solo atinó a reírse y saludar.

Se lo reconoce internacionalmente por esas actitudes espontáneas. Cuando el año pasado fue mentor de uno de los coachs del programa La voz en los EE. UU., el cantante country Blake Shelton resumió: “es inteligente y divertido, todo se ilumina cuando Michael entra a una habitación” .

Bublé repite a lo largo de la entrevista que Luisana se le parece, que su sentido del humor lo enamoró y que, sin dudas, fue ella la musa inspiradora de este octavo álbum de estudio, en el que el crooner canta baladas, un bolero, le hace un guiño al cha cha cha y al tango y, sobre todo, se le anima al soul. “Soy un blanco que quiere cantar como si fuera negro en este disco”, confiesa.

En la canción “Something Stupid” se escucha a la actriz Reese Witherspoon. ¿Cómo se dio esa colaboración y por qué no fue Luisana la que cantó?

La verdad, pensaba convocar a Katy Perry o Lady Gaga, pero mi manager me sugirió que fuera Reese. Su película
Walk the Line, donde interpreta a la mujer de Johnny Cash, es una de mis favoritas.

Hablé con ella, que es muy humilde, al principio no se animaba, pero le dije que la iba a cuidar. No tenía sentido que estuviera Luisana porque trata de un hombre que ama a una mujer más que lo que ella lo ama, es triste, como un bolero.

Para mí, estuvo bien tenerla en mi video de I Haven’t Met You Yet (2009) porque en ese momento lo nuestro era reciente. Pero no me gusta mezclar lo privado con lo público.

Casi un millón de personas vieron en You Tube el sonograma del bebé, el “mini bublé”. Al público les interesa lo que les pasa. ¿No crees que podrían hacer un exitoso reality show juntos?

Esa es una idea horrible. No me gusta ver esposas y esposos trabajar juntos, tampoco en las películas. Es demasiado personal. Es como que estoy mirando algo que no debería estar viendo. Tiene que haber cosas que sean privadas, que sean sólo para vos.

Estoy muy convencido de que en este negocio es un error que no haya misterio. Algo está equivocado en esta cultura del reality, ahora sabemos hasta los tampones que usa Kim Kardashian, y no quiero saberlo.

¿Cómo participó Luisana en el álbum?

Luisana es mi musa inspiradora. Escribí una canción en el disco para ella que se llama Close Your Eyes. Se me hizo fácil sentarme al piano, cerrar los ojos y pensar en todo lo que significa ella para mí, lo fuerte que es y cómo detrás de un buen hombre hay siempre una gran mujer. Estoy muy feliz, muy contento con la vida. Muchas veces le dije que no podría haber hecho este disco sin ella. Pero ella responde : “Boludo, basta, Michael”. Ella no acepta los cumplidos.

Su pronunciación del “boludo” es muy tierna. Bublé se empeña en tirar palabras en español aquí y allá y dice que lo intentó hacer casi todo el tiempo en su último show en el Luna Park, aunque ella lo cargue diciéndole que lo habla como un cavernícola.

“Es extraño que lo diga, pero Argentina es mi país ahora” , reconoce el cantante. “Y lo tomo muy seriamente porque mis hijos van a ser argentinos y van a hablar español, mi esposa no les va a hablar en inglés.

Yo soy un orgulloso canadiense descendiente de una cultura italiana y mi esposa es una orgullosa argentina descendiente de cultura italiana. Tenemos mucho en común”, define.

El año pasado vivieron en Italia mientras ella filmaba una miniserie. ¿Disfrutan de esa vida nómade o la sufren?

La pasamos muy bien juntos. Ella es mi mejor amiga. Cuando iba de vacaciones con mis anteriores parejas, yo siempre quería invitar a una pareja de amigos. Y ahora con Lu (la llama “Lu”), vamos solos y tenemos hermosas aventuras juntos.

Mis padres han estado casados por 33 años. El otro día les pregunté cuál era su secreto y mi papá me dijo: ‘Amo a tu mamá un montón, pero me gusta también’.

Y eso es lo que siento que pasa con Luisana, estoy enamorado de ella, ¡pero me gusta mucho también! Es divertida, es humilde, es simple, pero muy fuerte. Hay un millón de cosas que amo de ella.

En la gira de “To Be Loved”, en julio, vas a hacer 10 fechas en un estadio para 20 mil personas en Londres. ¿te sentís cómodo teniendo ese éxito masivo?

Yo no quería tantas fechas. Tenía miedo de poner muchas y que no se vendieran. Mi manager insistió con seis y las entradas se agotaron en 4 minutos. Por eso agregamos más.

Yo prefiero estar en movimiento. Pero lo bueno de Londres es que es un centro al que llegan todos los europeos. Me dijeron que si ponía a la venta 20 shows, se vendían. No sé qué está pasando. Soy de la vieja escuela.

Elvis Presley por ejemplo nunca daba bises, siempre se iba cuando terminaba el show y dejaba a la gente pidiendo más y más. Y eso me gusta.