Francisco no cambió sus formas e hizo culto del bajo perfil incluso en el día de su cumpleaños. Es por eso que evitó que sus afectos cercanos viajen desde Buenos Aires a Roma. De buen humor, el Santo Padre aceptó fotografiarse soplando las velitas en medio de la plaza San Pedro.

El Papa evitó festejos especiales en el día de su cumpleaños 78

El Papa Francisco cumple 78 años años y lo celebra por segunda vez como obispo de Roma. El primero lo pasó con cuatro vagabundos a los que invitó a la misa de Santa Marta y luego a desayunar.

En aquella oportunidad, también pidió que participara el personal que trabaja en la residencia vaticana.

El oficial de Protocolo del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher, relató cómo vive el Santo Padre el día en que celebra su natalicio.

Esta vez se levantó muy temprano -fiel a su costumbre- y recibió saludos de sus familiares que viven en la Argentina.

Francisco no cambió sus formas e hizo culto del bajo perfil incluso en el día de su cumpleaños. Es por eso que evitó que sus afectos cercanos viajen desde Buenos Aires a Roma.

"Él no quiere saber nada de tortas ni de regalos. Eso es para los pobres", declaró en radio La Red el argentino Guillermo Karcher, oficial de Protocolo, y uno de los primeros colaboradores que este miércoles tuvo la chance de abrazarse con el Santo Padre.

Las lluvias del martes se disiparon durante la madrugada y el miércoles el Vaticano amaneció con un sol radiante.

Francisco no quiso festejos especiales. Como todo los miércoles ofreció la tradicional audiencia de los miércoles.

Allí 40 mil fieles se acercaron a participar de la liturgia y celebrar los 78 años del obispo de Roma. De buen humor, el Santo Padre aceptó fotografiarse soplando las velitas en medio de la plaza San Pedro.