Con una muy buena actuación, Argentina le ganó por 3-0 a Italia y se llevó la Finalissima. Con goles de Lautaro Martínez, Angel Di María y Paulo Dybala, el equipo de Lionel Messi alcanzó el récord de partidos invicto del Seleccionado con un partido redondo en Wembley.

Argentina en estado de gracia: partidazo con Italia y otra Copa
La Selección arrolló en Wembley. Ganó 3-0 con actuaciones enormes de Messi, Lautaro y Di María. Fútbol total de la Scaloneta.

- Fuente: Olé -

Habrá que hacer lugar en las vitrinas. La Scaloneta acaba de sumar una nueva estrella, un nuevo trofeo. Ahí está Messi, otra vez levantando la Copa, secundado por su amigo Di María que la rompió toda, con un gran Lautaro, y con una base que ya sale de memoria.

La Selección Argentina da otra vuelta olímpica, 326 días después del Maracanazo eterno, se queda con esta Finalissima y gana por primera vez en la historia en Wembley. Por eso es una locura el estadio, por eso los jugadores festejan y festejan.

El invicto ya llega a 32 y sigue contando. Y el que queda derrotado no es cualquiera, es Italia (que tenía bajas), que tiene cuatro estrellitas en el escudo.

Como en 1993, pero sin tener que llegar a los penales. Con un 10 en la cancha y el otro flameando en las banderas, y presente en los corazones.

La Selección cosecha su siembra, con un equipo que se muestra como tal, que logró imponerse ante un europeo de elite (más allá de que no se clasificó al Mundial) y así dio una materia más desde el juego. Pero también desde lo anímico y esto puede ser clave para cuando llegue la cita en Qatar. Porque Argentina era el favorito por el momento, por Messi y esa presión la convirtió en combustible positivo, y el aliento de más de 50.000 argentinos no pesó, sino que se disfrutó.​

"Ganar otro titulo con la Selección es inigualable", le contó Di María Olé en la previa de la gran final. Y esas ganas de la vieja guardia y los jóvenes que ya se consagraron con dos vueltas olímpicas fue clave para sacar adelante un partido que de entrada apareció como incómodo.

Se notó la diferencia de jugar contra europeos, después de tanto recorrer el continente entre Copa América y Eliminatorias. Porque Italia presionó mucho en la salida y eso no hizo jugar fácil a la Selección en los primeros 25'. Y ahí se notó la ausencia de Paredes porque al equipo le faltó un primer pase limpio.