Política
Impide el Gobierno que se conozcan datos de su gestión
Información pública cada vez más restringida. Ya no deja consultar la ejecución presupuestaria. La negativa del Gobierno a entregar información sobre el reparto de la publicidad oficial no es ya un suceso aislado: en los últimos meses, distintas dependencias estatales han restringido al máximo el acceso a datos fundamentales para el control de la gestión presidencial. La tendencia alcanzó al Ministerio de Economía, que dejó de publicar en Internet la actualización de la ejecución del gasto. Incluso la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el máximo organismo de control interno de la administración pública, retiró de su sitio web todos sus informes de auditoría. "Se busca proteger datos personales", dijeron a LA NACION voceros del organismo, que desde noviembre pasado tiene nuevas autoridades.
Para obtener una copia de los informes de la Sigen, que eran de libre disponibilidad desde hace por lo menos diez años, ahora hay que solicitarla formalmente por escrito, según los parámetros del decreto 1172/2003. La herramienta fue dictada por el gobierno de Néstor Kirchner para facilitar el acceso a datos del Estado, pero contiene excepciones en las que suelen escudarse los funcionarios que no desean entregar datos.
Así ocurrió con el reciente pedido de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y Poder Ciudadano sobre la millonaria pauta oficial, que rechazó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, con el argumento de que se deben proteger los datos personales de los receptores de los avisos.
Un caso paradigmático es del Ministerio de Economía, que desde el 20 de diciembre pasado no actualiza en su sitio de Internet los datos de la ejecución del presupuesto nacional, información que hasta el año pasado solía renovarse casi en forma semanal. Eso permitía seguir de manera detallada la distribución de fondos por programas y entre las distintas provincias. Cuando ahora se ingresa en esa página, aparece la opción "consulta", que sólo permite enviar un e-mail a una casilla anónima.
Los legisladores interesados en seguir de cerca la ejecución presupuestaria se ven obligados a acudir a otras fuentes de información, no oficiales, para obtener las cifras buscadas.
"Hace tiempo que no se consigue la información por los canales normales y, por eso, debemos apelar a contactos que tenemos en distintas áreas de la administración para obtenerla de manera extraoficial", indicó el diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur).
Esa misma reticencia a informar se observa en otras áreas clave, como la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Los legisladores que integran la comisión bicameral a cargo de controlar el manejo de los fondos previsionales alertaron que la última información actualizada sobre las operaciones de la Anses data de diciembre del año pasado. "Difícilmente podamos ejercer la tarea de control si no contamos con información actualizada", braman los opositores. Esa es la mayor caja del Estado nacional, sobre todo desde la nacionalización de los fondos previsionales, dispuesta a fines de 2008.
Esos mismos dirigentes advierten que esta demora se observa en el detalle de la ejecución de las obras públicas.
Por ejemplo, la última actualización del programa Fonavi (construcción de viviendas) data de septiembre del año pasado.
Reclamos de ONG Para Hernán Charosky, director ejecutivo de Poder Ciudadano, "hay un claro retroceso" en el acceso a la información pública en diferentes organismos. "Lo de la Sigen me parece gravísimo e inconcebible. Lo poco que se puede saber sobre auditorías de cuentas públicas está en los informes de la Sigen y la Auditoría General de la Nación (AGN)", sostuvo. "A eso hay que sumar el desmantelamiento de la dependencia que se ocupaba del tema", agregó, en referencia al despido de Marta Oyhanarte de la Subsecretaría para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia y a la eliminación del sitio web de ese organismo.
Según Manuel Garrido, director de Justicia y Transparencia del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), "el retroceso que se observa evidencia dos cosas: que el compromiso del Gobierno con el tema no era genuino y que la falta de una ley de acceso a la información permite que los funcionarios deshagan el camino andado".
El dilema de los diputados La diputada radical Silvana Giudici consideró, en diálogo con LA NACION, que había comenzado "a enrarecerse el clima que rodea a las obligaciones del Gobierno de dar información".
La legisladora detalló que en agosto pasado había pedido información detallada sobre el programa Fútbol para Todos, por medio del decreto 1172/2003, y que sólo le habían respondido en enero, con una copia del Boletín Oficial. Los datos sobre el fútbol televisado por Canal 7 preocupan a los opositores y a las ONG, a raíz de la enorme cantidad de avisos de programas públicos que monopolizan la pauta publicitaria de esas transmisiones de alto rating.
Como las respuestas de la Jefatura de Gabinete no son todo lo detallado que quisieran los legisladores de la oposición y como raramente se aprueban los pedidos de informes que elevan al Poder Ejecutivo, los legisladores de la oposición se ven obligados a acudir al mecanismo del decreto de acceso a la información, como cualquier ciudadano común.
Pero, en muchos casos, ni siquiera este camino les garantizó éxito. Puede dar un buen testimonio de eso la diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica), que debió presentar en la Justicia una acción de amparo para que se le suministrara la información que requería sobre regalías mineras.
Con la colaboración de Laura Serra
EL INDEC Desde 2007, cuando el Gobierno lo intervino, las estadísticas oficiales quedaron bajo sospecha. Opositores y técnicos chocaron contra una pared cada vez que intentaron saber cómo se trabaja en el organismo.
El presupuesto La página de Internet de la Secretaría de Hacienda permitía seguir día a día la ejecución presupuestaria. Desde este año no hay datos: en la opción "consulta" sólo se permite enviar un e-mail.
Publicidad oficial La Jefatura de Gabinete se negó a informar detalles del gasto en publicidad oficial, al alegar que intenta "proteger datos personales". La política cambió desde que el Estado se hizo cargo de transmisiones de fútbol.
La sigen La Sindicatura, que investiga eventuales irregularidades en la gestión, publicaba todos sus informes. Ahora, para acceder a ellos, hay que pedirlos por escrito. Y las autoridades pueden negarse a darlos.
- Por Gabriel Sued -
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